La fotografía surgió casi por casualidad. En el S.XIX muchos de los pintores que investigaban en su campo artístico empleaban la cámara oscura. Partiendo de este instrumento, creado muchos siglos antes con fines experimentales, podían capturar imágenes fijas y será con el desarrollo de la ciencia y los experimentos de otros; la fotografía tal y como la conocemos hoy comenzó a dar sus primeros pasos. Muchos fueron la figuras que contribuyeron, a que esta pequeña maquina de creación artística surgiera de lo rudimentario a lo contemporáneo; de estos se puede destacar:
Niepce fue el primero en lograr una fotografía permanente, aunque todavía rudimentaria. Daguerre fue el encargado de probar el sistema de haluros de plata, sobre los que la luz incide y logra oscurecer determinadas partes y aclarar otras. Henry Talbot fue otra de las figuras importantes del campo de la fotografía. Consiguió por primera vez un negativo que después pasaba a positivo en otra hoja, con lo que él denominó "calotipo" pero este proceso era largo y costoso, así que además de intentar perfeccionar el proceso fotográfico en sí, el principal problema era la obtención de copias positivas en papel: lo que hoy llamamos fotografías.
En este caso concreto, influyeron las ideas de Scott Archer, que logró obtener negativos sobre una placa de cristal húmedo pero el cristal es un material pesado y el proceso seguía siendo muy costoso. Aparece Maddox en el mundo de la fotografía y cambia el cristal de las placas por gelatina y bromuro de plata y consigue que no sea necesario el uso de placas húmedas.
Ya saliendo de lo rudimentario y de que cada individuo lograra avanzar en cada técnica, fueron apareciendo cámaras más pequeñas y faciles de manejar.
George Eastman tuvo mucho que ver en la comercialización masiva de las cámaras (comenzada a finales del S.XIX), al crear una película transparente que proporcionaba 10 imágenes en una pequeña cámara bastante sencilla a la que bautizó Kodak por el ruido que hacía al disparar. Otro fotógrafo de gran talento, Nadar, investigó el flash para realizar fotografías en lugares muy oscuros y poco a poco el mecanismo se fue perfeccionando hasta acoplarlo a las mismas cámaras.
Para llegar a algo todavía más cercano a lo que hoy entendemos como fotografía tenemos que ubicarnos en los comienzos del S.XX. Se hacen las primeras fotos en color y a finales de los años 30 William Fox crea el proceso de negativo a positivo que se sigue empleando hoy en día. 10 años más tarde H. Land inventa la cámara Polaroid, que permitía obtener las fotografías casi instantáneamente al momento de sacarlas.
Han tenido que pasar 60 años para llegar a la fotografía digital, que ha cambiado por completo la concepción de la fotografía clásica y seguro que aún quedan muchos hitos científicos que acabarán por transformar totalmente este proceso.
La fotografía, además de ser una técnica, es un arte. Desde la época de la fotografía más rudimentaria, en los inicios, la fotografía consiguió ser un medio de expresión y artístico sin comparación hasta entonces. La reproducción de la realidad, tal cual, es supuso un punto y aparte en el resto de las manifestaciones artísticas. Todo ello coincidió, además, con el apogeo del Realismo en pintura, literatura, etc.
La fotografía como un arte logra cambiar esa técnica retratista que tenían los fotógrafos y empiezan a emplear una tendencia artística llamada el naturalismo, que es captar e imitar la realidad y la naturaleza con un alto grado de perfección. Esta tendencia fue la que abrió las puertas de la fotografía vista como arte. También es posible afirmar lo anterior, por los nuevos avances que tuvo la fotografía y sus técnicas, donde esta tuviera mas alcance en el arte.
Cuando la fotografía empieza a andar como arte autónomo, tiene una importante ayuda en el cine y de aquí surge otra horneada de buenos profesionales. Lo mismo ocurre con el periodismo y con la publicidad: la foto unas veces sirve de documento informativo y otras como instrumento de denuncia pero también es una buena arma para vender; al fin y al cabo es innegable que una imagen vale más que mil palabras.
La fotografía ha dejado de ser únicamente plasmación de la realidad para convertirse en una expresión artística maravillosa y con una influencia asombrosa.
Este medio de expresión tiene un aire artístico ya que este partió de la herencia de la pintura. Sin embargo, rápidamente amplió su léxico gracias a la facilidad de hacer enfoques extremos (picados, contrapicados, etc.), la captura del movimiento con largos tiempos de obturador y la decisión del momento. La presión sobre el fotógrafo para marcar su subjetividad en la fotografía forjó un lenguaje lleno de sutilezas pero perfectamente comprensible, muy directo para cualquier observador.
Hoy la fotografía es practicada por millones de personas en todo el mundo armados con buenas cámaras fotográficas. Prefiriéndose actualmente las cámaras con una buena óptica y muchas opciones que añadan flexibilidad, frente a las cámaras orientadas al consumidor, donde la óptica y el obturador es dirigida por la electrónica restando al hecho de hacer una foto gran parte de su imprevisibilidad. La aparición de las cámaras digitales, cámaras mixtas con vídeo y la fotografía en entornos de realidad virtual complican y enriquecen el futuro de este arte.
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